Todos los días me encuentro a diferentes personas preocupadas por situaciones familiares, personales, profesionales o laborales y en particular detectó que parte dicha preocupación obedece a la falta de confianza en los demás y yo me pregunto ¿será esto correcto o en realidad es una falta de confianza en sí mismos que no los deja avanzar?
La confianza debe construirse desde mi propio ser para asegurar transmitirla y proyectarla a los demás, esto garantizará que allá tranquilidad y por supuesto que se generó un espacio de libertad.
Entonces, ¿cuál es la receta para confiar? … la mala noticia no hay receta y la buena eres tú quien genera su propia manera de ser y estar, de tal modo que se convierta en un gestor del cambio para que otras personas se contagien y a través de tu energía vibren en el mismo sentido.
Has el siguiente ejercicio preguntándoles a las personas de tu vida y por qué no a desconocidos, si en estos momentos confían en ti.
¿Tú confías en mí?